Jubilación anticipada: hablemos de forjar negocios

El trabajo de camarero es uno de los más recurridos por estudiantes que buscan pagarse la carrera. A su edad, lo más probable es que tengan que desarrollar las cualidades que precisa el puesto a golpe de cañero y bayeta, no más de dos meses, durante la temporada alta y sin intención de más. En abril se publicaba la estadística de afiliados a la Seguridad Social con alta en hostelería: llegaba a 1.469.395 personas, 60 mil trabajadores más. Sin embargo, el número de ocupados en el primer trimestre del año es un 1,1% menor, el empleo a tiempo completo se redujo un 1,8%, mientras que el parcial aumentó un 0,6% respecto al mismo período de 2016. Ni siquiera el pico de Semana Santa ha logrado poner freno a la fuerte caída, más acusada en el caso de los autónomos (-7,8%). Y todo en un momento que, según se dice, es uno de los mejores por el empuje del turismo. En este punto, arrojamos más fuego a la polémica de los becarios de Jordi Cruz, no tanto por las condiciones en las que están empleados, sino por la calidad de su trabajo a largo plazo. El propio chef aseguraba en una de sus intervenciones que no es fácil promocionarse en el ABaC; ya que sus cocineros están “muy a gusto; cobran más que un salario digno y no tienen intención de marcharse”. Cuando más allá de un puesto se busca una vía de desarrollo profesional, la falta de experiencia es la principal traba.