En época de vacas flacas, los empresarios agudizan el ingenio para capear el temporal. Es el caso de las asociaciones de hoteles que ya se han puesto manos a la obra para buscar fórmulas con las que poder mantener abiertos sus establecimientos, también en temporada baja. En esta línea, proponen negociar bonificaciones y exenciones en el IAE y en el IBI a cambio de abrir toda la temporada baja. Una medida que ya ha tenido su respuesta positiva en dos grandes reclamos turísticos como son Oropesa del Mar y Marbella.
En la localidad castellonense, se subvenciona un 50% el pago de la factura del IBI a todos aquellos establecimientos que abran todo el año, descuento que se baraja ampliar también para el próximo año. En el caso de Marbella, bonificarán en 2014 un 50% en el recibo del IAE -impuesto que afecta a aquellas empresas que facturan más de un millón de euros al ejercicio-. Siguiendo su ejemplo, otras ciudades como Santiago o Murcia también buscan este tipo de fórmulas.