El pasado diciembre entró en vigor el Real Decreto-Ley 16/2013, de medidas urgentes para mejorar la empleabilidad de los trabajadores. Éste establece que empresas y trabajadores deben cotizar más a la Seguridad Social por conceptos hasta ahora exentos, como el plus de transporte, guarderías, seguros médicos privados y las ayudas a la comida, entre otros.
Sin embargo, según denuncia la Federación Española de Hostelería, FEHR, en el caso de los vales de comida, el resultado será el contrario al que se pretende. Los hosteleros prevén una pérdida de 275.400 clientes, con una reducción de su facturación aparejada de cerca de 500 millones de euros y la desaparición, a corto plazo, de 10.059 puestos de trabajo en el sector.
Por otro lado, el colectivo señala que el consumo se verá frenado por el incremento de las bases de cotización en las empresas por los pluses y complementos de manutención, que podría llegar al 10-12%.
Otro de los factores de la reforma que afectará a la actividad de pequeñas empresas y autónomos es la supresión de la cobertura del Fondo de Garantía Salarial, Fogasa, para extinciones de la relación laboral por causas objetivas, en concreto, la parte de la indemnización equivalente a ocho días de salario por año de servicio, "medida que supone un tijeretazo tremendo", denuncian desde el colectivo.