A principios de 2013, un 61% de los españoles encuestados por Nielsen tenía una mala percepción de su situación laboral para los próximos doce meses. En el cuarto trismestre de año, esta cifra bajó al 46%. “Este dato tiene una relativa consonancia con los primeros apuntes ofrecidos por el Gobierno, que parecen adivinar que la destrucción de empleo ha terminado y la creación de puestos de trabajo netos puede empezar a producirse en este 2014, al calor de los tímidos valores de crecimiento en el PIB”, señala el Índice Global de Confianza del Consumidor.
El estudio, elaborado por la consultora en 60 países del mundo, refleja las buenas perspectivas de consumo para 2014. Los españoles creen que el empleo o la economía podrían mejorar este año: su nivel de confianza se sitúa hoy en 58 puntos, 12 más que hace un año. No obstante, más del 70% no tiene buenas perspectivas sobre sus finanzas personales y el 77% cree que los próximos meses todavía serán malos para comprar.
¿Ahorrar o disfrutar?
El impacto de la crisis hace que los ciudadanos cambien continuamente sus prácticas para adaptarse a la realidad de su economía. Así, un 68% de los españoles asegura que ha renunciado al ocio fuera de casa. Aún con todo, una vez cubiertos gastos como la vivienda o la alimentación, un 34% de los españoles prefiere destinar lo sobrante del presupuesto a su tiempo de ocio, mientras que el 41% lo dedica directamente a ahorrar
Vacaciones (27%) y ropa (29%) son las otras partidas de consumo más populares.