La compra de la empresa de masas congeladas forma parte de la estrategia de Berlys por consolidarse en el mercado español y refuerza la presencia de la firma en las Islas Canarias.
Berlys ha sido distribuidora de los productos de Panificadora José Sánchez Peñate durante diez años. La empresa cuenta con dos plantas, en Tenerife y Gran Canaria, desde las que se produce pan, bollería y repostería; y realiza sus repartos a través de siete delegaciones propias en todas las islas. Tiene una facturación de unos 18 millones de euros y da trabajo a 250 empleados.
"Aprovecharemos la fuerte posición competitiva que IP JSP tiene en las Islas Canarias y trasladaremos nuestro know how industrial y comercial para ofrecer al cliente canario una propuesta diferente y ganadora de productos de excelente calidad y acordes a todas las tendencias de alimentación, con todas las garantías de éxito y grandes perspectivas de futuro", señalan desde Berlys.