El Informe ePyme 2013 realiza un análisis sectorial de la implantación de la TICs en las pymes, y ha sido elaborado por Fundetec y Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) de Red.es. En el apartado de empresas turísticas, el estudio ha sido llevado a cabo por el Instituto Tecnológico Hotelero con una muestra de 35.000 compañías.
Entre las concliones más destacadas, se apunta al revenue management, las plataformas sociales, la movilidad y la conectividad como los factores que les permitirán recuperar el control ante las OTAs de las empresas turísticas.
El 77,5% de las pymes y grandes empresas y el 54,3% de las microempresas usan su acceso a la red para recopilar información sobre la competencia, los clientes y las tendencias de mercado; siendo hoteles, campings y agencias de viaje los que más utilizan Internet con esta finalidad.
De hecho, el estudio refleja que la incorporación de herramientas más sofisticadas de revenue management es una prioridad para el sector, al igual que sistemas que permitan gestionar las reservas a través de dispositivos móviles, no sólo como factor de desintermediación, sino también como estrategia para conocer y comunicarse mejor con los turistas.
Redes sociales: branding y atención al cliente
En cuanto al uso de redes sociales, estas son percibidas como aliadas para romper la dependencia de las OTAs. El 48% de las pymes y el 63% de las grandes empresas dicen utilizarlas para acercarse al cliente.
También destacan como vía para selección de personal: una de cada diez pymes y grandes empresas hace uso de las redes sociales para búsqueda la búsqueda de trabajadores.
“Comprender el cambio que la economía colaborativa ha generado en los últimos dos años, al calor de las plataformas sociales y la conectividad móvil, y sacarle provecho a esta nueva filosofía de consumo será también un factor decisivo que permitirá a las empresas turísticas tradicionales competir con nuevos actores”, subraya Carrillo de Albornoz de ITH.
El Informe ePyme 2013 recoge varias recomendaciones como mejorar la formación de los profesionales en movilidad y gestión de redes sociales, mejorar la conectividad en los destinos, y fomentar el uso de las nuevas tecnologías en toda la cadena de valor turística, a través de planes públicos de sensibilización y difusión.