Según el anuario de estadísticas deportivas 2014 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, los españoles realizaron el año pasado 2,57 millones de viajes por motivos vinculados al deporte, lo que supone el 3,1% del total de los desplazamientos.
Senderismo, barranquismo, rafting, el rappel, las rutas en bicicleta, en 4X4, caballo, escalada, mountain bike y los paseos en motos de agua, barco, catamarán, vela o globo aerostático fueron las prácticas más demandadas el pasado año, según un estudio realizado por InterMundial Seguros.
El atractivo de este tipo de deportes al aire libre conlleva, sin embargo, ciertos riesgos que el gerente de un alojamiento turístico tiene que tener en cuenta. Según el mismo estudio, la siniestralidad en este tipo de viajes es de un 25 o 30%.
Entre los accidentes más comunes están los de menor gravedad, como raspaduras, contusiones o torceduras y aquellos de un calibre mayor que pueden provocar invalidez e incluso fallecimiento.
Los rescates son otras de las situaciones que más se dan: el servicio de Montaña de la Guardia Civil rescató a 3.179 personas en 2013.
Para hacer frente a estas incidencias, las compañías de seguros disponen de distintos productos que cubren un amplio rango de actividades. Por ejemplo, la póliza ‘Aventura Plus’, de InterMundial Seguros incluye búsqueda y rescate del asegurado, gastos médicos y quirúrgicos por enfermedad o accidente, pago de muletas, repatriación o traslado del enfermo o fallecido e incluso el regreso anticipado del asegurado, entre otras.