"El alquiler de vivienda privada siempre ha existido, pero el desarrollo de Internet está permitiendo que miles de propiedades se ofrezcan a los consumidores sin los controles pertinentes", ha asegurado el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, durante la presentación del ´Manifiesto de la hotelería y el sector de alojamiento reglado, contra la economía sumergida y la actividad turística ilegal´ (se puede descargar al final de esta noticia).
El sector alojativo asegura que no pretende impedir el alquiler de viviendas, "sino que compitan en un mercado turístico con las mismas reglas de juego con las que compiten los otros actores del sector". En la actualidad en España hay un total de 1,4 millones de plazas regladas "frente a las más de 2 millones anunciadas en los portales de Internet", lo que es muestra de la "grave" situación de los empresarios de hoteles y alojamientos turísticos que dicen mantener el nivel de ocupación por la reducción a la baja que tiene que realizar en los precios a costa de la rentabilidad".
En este texto se denuncia la amplia y "a veces excesiva” regulación a la que son sometidos por parte de las diferentes Administraciones Públicas, a la que ahora se suma la convivencia con “un mercado absolutamente liberalizado” que no sólo “degrada la imagen y el futuro de los destinos turísticos”, si no que hace peligrar la estabilidad del sector. "Las viviendas turísticas harán disminuir más los precios de los hoteles con consecuencias negativas en rentabilidad, empleo, inversión y problemas financieros", ha advertido Molas en la presentación del texto.
Los hoteleros advierten que las plataformas de alquiler vacacional de Internet se intentan justificar con el concepto de ´economía colaborativa´ y por ello "están gozando de la inversión de fondos de capital riesgo" que las hacen crecer. Según datos manejados por la patronal, la compra de viviendas en alquiler por personas jurídicas se ha incrementado un 429% en los últimos cinco años, lo que supone que el 22% del total de las compras de viviendas están explotadas por empresas.
"No es razonable que conviva un mercado fuertemente regulado con otro absolutamente liberalizado" dice el texto firmado por los representantes del sector que dice mostrarse contrario a los "modelos permisivos" establecidos en distintas Comunidades Autónomas sobre la actividad. "Es responsabilidad de las Administraciones Públicas que no se apliquen distintas varas de medir a distintos actores de la actividad económica".
Los empresarios turísticos exigen una "reflexión profunda" sobre la dimensión de este problema ya que "cualquier legislación permisiva afectará de forma directa al modelo establecido" y al sostenimiento de la Seguridad Social, el empleo sectorial, los ingresos de proveedores, la inversión y la calidad de la oferta española. "Si no se fijan ciertas reglas de juego claras y específicas para el ámbito digital, la voluntad de abrir la competencia a las nuevas empresas dejará el negocio en manos de unas pocas compañías de ámbito global que terminarán ofreciendo unos servicios de peor calidad y menos fiables", advierten.