La Diputación de Bizkaia, a través de la empresa Gizaker, ha entrevistado a 600 mayores de edad, para determinar qué imagen tiene el Txakoli de Bizkaia entre la población y el sector de la restauración. Las conclusiones no pueden ser mejores para este vino: los vizcaínos le dan una puntuación de 7,36 sobre 10, la segunda más alta después del Rioja (elegido por el 47%) y muy por encima del lambrusco (que tiene la puntuación más baja, un 3,4), albariño y rueda (ambos con menos de siete puntos).
Si bien en cuanto a hábitos de consumo, el vino de mesa más consumido entre los encuestados es el tinto (53,8%), el Txakoli de Bizkaia se percibe como un vino de poteo o "de uso más o menos extraordinario".
Por su parte, los hosteleros afirman que los vinos más expedidos son el tinto (66,8%) y blanco (25,6%), quedando el txakoli en tercer puesto. En cuanto al detalle del consumo, los restauradores y camareros afirman que el consumidor especifica la denominación de origen en el 50% de los casos, siendo la opción más solicitada el de Bizkaia.
El 30% de los clientes de hostelería piden una botella en vez de copa si van en grupo, siendo los precios medios del caldo en los bares de 1,5 euros la copa y de 10,5 euros la botella.
Según el estudio, los hosteleros valoran la calidad del Txakoli de Bizkaia más que sus propios clientes. Preguntados por el ranking de preferencia en cuanto a calidad, el tinto no destaca sobre el Txakoli de Bizkaia más que en dos puntos porcentuales (31,6% frente a 29,6%) y ambos por encima del Albariño (18%), Rueda (6,4%) o Lambrusco (1,6%).
Premio al mejor trato profesional al Txakoli de Bizkaia
Los Premios Laboral Kutxa-Bizkaiko Txakolina distinguen al mejor trato profesional que dispensan los establecimientos hosteleros de Bizkaia al Txakoli de Bizkaia. En su quinta edición, celebrada recientemente, resultaron ganadores el restaurante Mugarra, en la categoría de "Mesa", y los bares Portuberri Barria y Patxi Larrocha, en la categoría de "Barra".
De acuerdo con las normas que rigen en estos premios, el jurado, formado por sumilleres y cocineros profesionales, valoró la calidad del maridaje de los diversos txakolis con los platos de los menús, la variedad de la oferta, el precio, la temperatura, y la calidad de la cristalería en el caso de los bares.
En esta quinta edición el jurado también tuvo en cuenta el nivel de conocimiento acerca del Txakoli de Bizkaia de los profesionales de la hostelería y su capacidad de transmitir ese conocimiento a sus clientes.