Optimizar la gestión operativa del hotel, especialmente el tráfico de clientes, es una de las necesidades más acuciantes en el sector hotelero. Y en ello se invertirá una media de 18 mil euros al año por establecimiento en un plazo de hasta cinco años. Lo más buscado será poder hacerlo a través de dispositivos móviles o plataformas en la nube. La tecnología asociada a la experiencia de cliente se queda, de momento, en segundo lugar. Son las conclusiones del último informe del Instituto Tecnológico Hotelero, en el que se analizan las inversiones tecnológicas de las cadenas hoteleras.
En total, se prevé que el 71% de las cadenas inviertan en tecnología una media por hotel de 18 mil euros al año. El 44 % dedicará partidas de 10.000 a 20.000 euros anuales; el 15% de 20.000 a 50.000; y el 12% asignará más de 50.000 euros por año a este concepto. Estas inversiones se llevarán a cabo en un margen no superior a cinco años; de hecho, la mayoría de ellos (48%) prevé hacerlo en un plazo inferior a dos años.
Las herramientas más buscadas son aquellas enfocadas en la gestión operativa del hotel, especialmente las soluciones para la gestión de clientes o de carácter operativo a través de dispositivos móviles o plataformas en la nube. Domótica, accesorios, equipamiento inteligente o wearables se quedan en un segundo lugar; si bien también se realizará un esfuerzo económico importante en mejorar la experiencia de los clientes a través de la tecnología.
"Tanto de segmento urbano como vacacional, Internet de Todas las Cosas, los dispositivos vestibles o wearables, y la tecnología relacionada con la experiencia de cliente, despiertan mucho interés, razón por la que están investigando sus aplicaciones y su implementación, aunque su incorporación efectiva será gradual, en el medio-largo plazo", subraya el jefe de Proyectos del Área de Operaciones Hoteleras de ITH, Rodrigo Martínez. Los hoteleros encuentran este tipo de soluciones especialmente útiles en alojamientos vacacionales o de larga estancia.
Costes y formación
Más del 30% de las cadenas hoteleras españolas cree que todavía puede implementar mejoras tecnológicas que les permitan ser más eficientes en sus procesos. Sin embargo hay ciertos reparos para avanzar en la línea. Para el 63% de los hoteleros los costes de implantación y mantenimiento son el obstáculo más importante que deben salvar, seguido de la necesidad de formar a los empleados para garantizar su uso adecuado (13%) y la dificultad para que los clientes comprendan cómo usarlas y el valor añadido que aportan a la experiencia (10%).