Desde el año 2012 el Grupo Rodilla ha puesto sus esfuerzos en ofrecer variedad y calidad en su oferta gastronómica. Se han invertido más de 5 millones de euros en innovación, "lo que nos ha permitido crecer un 12% en el último año", destaca su CEO, María Carceller. Ese camino se completa ahora con la apertura de su nueva fábrica de Carabanchel (Polígono Industrial Aguacate), que ha sido presentada esta mañana a diversos actores del sector con la presencia de numerosas autoridades madrileñas, entre las que se encontraban la alcaldesa, Ana Botella.
La cadena de restauración ha modernizado sus instalaciones con el objetivo de mejorar su operativa, los procesos de producción y su capacidad de almacenaje. En la actualidad la planta cuenta con una nave principal de 2.400 metros cuadrados a los que se suman otros 600 metros cuadrados repartidos en varios espacios anexos. Desde la nueva fábrica Rodilla producirá al año 800.000 kg de relleno para más de 20 millones de sándwiches fríos al año, así como unas 25.000 de salsas.
Nuevas recetas realizadas con la última tecnología
El comité de innovación de la empresa trabajará desde la planta de Carabanchel en nuevas recetas. Los rellenos y las salsas de Rodilla cuentan con un know-how de procesos de elaboración desarrollados a lo largo de los 75 años de vida de la cadena de restauración. Sus productos se elaboran diariamente y desde allí se distribuyen a las tiendas.
Para ello la compañía fue pionera en aplicar a sus productos tecnologías de pasterización por altas presiones en vez de por calor. Se trata de una maquinaria puntera de más de 40 toneladas fabricada en España con la que se consigue respetar las características naturales y las propiedades nutritivas de los alimentos. Además, esta tecnología asegura la eficiencia en toda la cadena de suministro.
Seguridad en los procesos
La planta de Rodilla cuenta con el certificado de Gestión de la Calidad según el referencial ISO 9001:2008 y un laboratorio propio de análisis microbiológico y fisicoquímico, en el que se comprueban las especificaciones de las materias primas y se analizan los productos fabricados y las condiciones higiénicas de trabajo. El sistema se complementa con otro basado en el Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (APPCC), procedimiento de seguridad alimentaria que garantiza la inocuidad de los alimentos y que Grupo Rodilla tiene definido e implantado tanto en la fábrica como en todas sus tiendas.