El comercio mundial de vino apuesta por el espumoso. Lo dice el Observarorio Español del Mercado del Vino en su último informe, donde da muestras evidentes del crecimiento de esta variedad, única en general más valor en el conjunto de los 13 principales mercados del mundo durante el año pasado.
Según los datos sobre las importaciones manejados por este organismo, el vino espumoso fue el más creció en volumen, "gracias sobre todo a la buena marcha del Prosecco italiano".
El balance general del año pasado concluye con un aumento del volumen importado del 2,7% el volumen. El vino envasado lideró claramente las compras mundiales con el 53,3% del volumen y el 72,5% del valor, aunque pierde cuota. Por su parte, el vino a granel y en envases de más de 2 litros creció a buen ritmo en litros pero cayó bastante en euros. EE UU y Reino Unido ganan cuota como primeros inversores mundiales en vino, con Alemania liderando un año más las compras en volumen.
Este grupo de 13 países compró 290 millones más de litros de vino español pero gastó sólo 4,3 millones más de euros, al ser el granel, vino con escaso valor añadido y a precios mucho más baratos, el líder indiscutible del crecimiento global de nuestros vinos.