Según la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente, el método de secado de manos más respetuoso con el medio ambiente es el secador de manos Dyson Airblade.
En el estudio se ha realizado teniendo en cuenta el ciclo de vida de los diferentes métodos de secado de manos, como las toallas de papel, las de algodón y los secadores de aire caliente convencionales. En concreto se han analizado la emisión de gases de efecto invernadero, el nivel de ruido, el consumo de materias primas y los combustibles fósiles, así como los posibles impactos en la salud humana.
A diferencia de las toallas de papel -según el estudio, el mayor impacto ambiental de los secadores de manos se produce durante su uso–, o los secadores de manos convencionales –muchos utilizan un elemento de calefacción, por lo que consumen más energía–, la tecnología diseñada por los ingenieros de Dyson hace que sus secadores Airblade produzcan hasta un 79 % menos de CO2 que otros, siendo capaces de secar 18 pares de manos por el precio de una sola toalla de papel.
El método más rápido para secar manos y con filtro HEPA
Cada segundo, el secador de manos Dyson Airblade expulsa hasta 35 litros de aire a través de un filtro HEPA, y lo fuerza a través de unas finas aperturas de 0,8 mm de ancho. El resultado son capas de aire filtrado a 690 km/h que eliminan el agua de las manos como si fuese un limpiaparabrisas, secando las manos rápidamente y de forma higiénica en tan sólo diez segundos y sin la necesidad de un elemento térmico que caliente el aire y malgaste energía.
El secador de manos Dyson Airblade™ es el único secador de manos aprobado para su uso en entornos de preparación de alimentos por la NSF y por la HACCP Internacional.