Con la suspensión durante un año de la concesión de nuevas licencias de hostelería en su Casco Viejo, el Ayuntamiento de Bilbao busca equilibrar la actividad comercial, cultural, residencial y turística del barrio.
La implementación de la medida forma parte de la nueva normativa urbanística sobre el núcleo histórico de la ciudad, que en los últimos años ha experimentado una importante transformación del y de la utilización del espacio público en el mismo.
36 locales más que en 2008
Según Bilbao Ekintza y Surbisa, entre 2008 y 2015 se han abierto un total de 36 locales de hostelería, un 15,2% más sobre el número de establecimientos existentes al comienzo de la crisis. "Esta evolución, que por un lado manifiesta que el peso de la hostelería del Casco Viejo se ha igualado con el del resto de la ciudad, al mismo tiempo indica una tendencia a un cambio más profundo respecto del “mix” comercial que ha singularizado hasta fechas recientes a este entorno urbano", advierten desde el consistorio.
En este sentido señala si bien el peso de los establecimientos hosteleros en la ciudad se mantiene similar al de la actividad comercial (pasando del 30,34% al 30,54%); en el Casco Viejo la hostelería se ha posicionado como el sector con más peso, sufriendo un incremento del 25,24% al 30,47% actual, mientras que el subsector de ´textil-calzado´, históricamente el más importante, ha sido relegado a un segundo puesto. En los últimos siete años han cerrado 79 comercios en esta zona emblemática de la ciudad.
Efectos de la concentración de locales de hostelería
Cerca del 40% de las calles del Casco Viejo de Bilbao ofrece un ratio de porcentaje de locales de hostelería, respecto a otros establecimientos, superior al 25%. Esto, según el consistorio, ha tenido como consecuencia un mayor impacto tanto visual como en el uso del espacio público, afectando, igualmente, a la convivencia de los vecinos y vecinas del barrio.
La modificación de la normativa que ahora se impulsa se realizará en base a criterios de sostenibilidad medioambiental y rehabilitación urbana, "para facilitar una evolución sostenible y equilibrada de la combinación de usos y actividades que han caracterizado la calidad del entorno urbano protegido por el Plan Especial de Rehabilitación vigente".
