Se trata de un cava aromático, afrutado, fresco y con mucha intensidad en boca, resultado de la agricultura ecológica que practican en la bodega valenciana Chozas Carrascal.
Sus viñedos están situados en ligera pendiente, bien soleados y aireados. El suelo calizo de textura franca influye
Sin duda, una apuesta inmejorable para servir en las mesas y banquetes de las próximas festividades.