Este año, la temporada del centollo se abre el 8 de noviembre, y los restaurantes Ogrelo y Orecanto ya están listo para ofrecerlo en su menú. En ambos establecimientos especializados en gastronomía gallega, los seleccionan y elaboran de manera tradicional, potenciando su sabor.
"La mejor forma de degustar la exquisita carne del centollo en todo su esplendor es cocido, aunque también admite otras preparaciones como el changurro, es decir, con la carne del centolla cocida y desmenuzada en su caparazón", recomiendan.
Como acompañante, las bodegas de Ogrelo y Orecanto disponen de una selección de caldos nacionales e internacionales que maridan con centollo:
- vino blanco de Rias Baixas,
- Ribeiro o Valdeorras,
- o, para los más arriesgados, una uva Mencía de Ribeira Sacra.
Otras sugerencias son
- Habla de ti (D.O. Tierra de Extremadura),
- Do Ferreiro (Albariño D.O. Rías Baixas) o
- Corullón, (D.O. del Bierzo).
Diferencia entre la centolla gallega y la francesa
El centollo es uno de los mariscos más apreciados. La mayor parte del marisco que se comercializa en España proviene de las costas francesas y británicas y pueden encontrarse durante todo el año, pero una de las variedades más selectas es el centollo de las Rías Gallegas, cuyas capturas son mucho más reducidas y limitadas en el tiempo. Concretamente, la temporada de la centolla de las rías gallegas se extiende de noviembre a junio, permaneciendo el resto del año bajo veda.
El caparazón de la centolla gallega de la ría es de un rojo más oscuro que el de la francesa. Además presenta el caparazón cubierto de pequeñas algas, moluscos y vellosidades y sus patas son más largas y afiladas. Sin embargo, la principal diferencia es el exquisito sabor de su carne y su textura, muy alejada del de centollas de otras procedencias.