Lavalocker se define como una tintorería y lavandería 2.0. y en lo que va de año ha superado los los 21.352 kilos de ropa lavada procedente de apartamentos turísticos, hostales y residencias de Barcelona. Esta empresa nacida en Barcelona en 2013, es un ejemplo de los nuevos negocios nacidos a raíz del turismo.
Lo novedoso del sistema es que el administrador del piso turístico no tiene que preocuparse por comprar ropa de cama o estar pendiente de ella en el momento de enviarla a la lavandería porque Lavalocker la provee directamente, limpia y planchada, antes de que el huésped haga el check in.
Alquila ropa de cama, un servicio al que suma el de taquillas y tintorería con entrega y recogida a domicilio. En la actualidad, desde su almacén propio, provee a más de 50 negocios del sector turístico catalán, sirviendo hasta 40 pedidos por día en temporada alta.
"La mayoría de los clientes comenzaron usando el servicio de lavandería de Lavalocker para su propia ropa de cama y desde hace poco más de un año han optado por el sistema de bedding renting por su facilidad de gestión", mantiene Edward Hamilton, fundador de Lavalocker. Hamilton añade que esta línea de negocio supone alrededor del 35% de la rentabilidad de nuestro negocio”.
Formato en crecimiento
La buena acogida del servicio de alquiler de ropa de cama hace pensar que el formato seguirá creciendo el próximo año. Recientemente, Lavalocker ha conseguido financiación por valor de 225.000 euros de capital español para ampliar su red de locales, desarrollar el modelo de franquicias y trabajar en un nuevo concepto de smart lockers, "que servirán para que la experiencia del usuario sea más interactiva en el momento de utilizar el servicio", señalan desde la compañía.