La necesidad de facilitar el proceso de visados con el fin de promover el desarrollo del turismo y así multiplicar su impacto socioeconómico es una de las prioridades de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Según su análisis sobre la incidencia de la agilización de los visados en las economías del G20, la cuota de turistas a los que se exige obtener visado antes de iniciar el viaje sigue descendiendo, siendo hoy más baja que nunca. En 2015, el 39% de la población mundial podía viajar con fines de turismo sin obtener un visado tradicional antes de salir de viaje, un porcentaje que era tan solo del 23% en 2008.
En 2015, una media del 18% de la población mundial pudo viajar a un destino sin visado, mientras que otro 15% pudo recibir un visado a su llegada y el 6% obtuvo visado electrónico.
El Sureste Asiático, África Oriental, el Caribe y Oceanía siguen siendo las subregiones más abiertas, mientras que África Central, el Norte de África y América del Norte fueron en 2015 las subregiones más restrictivas.
Seguridad en los viajes
"Los actuales retos de seguridad no deberían disuadirnos de seguir avanzando en la agilización de los visados. Al contrario, reforzar la seguridad y facilitar los viajes turísticos deberían ir siempre de la mano. De hecho, en un momento en que la seguridad está entre las prioridades de todas las agendas, tenemos que colaborar más estrechamente para promover un entorno seguro y fluido para los viajes, aprovechando las posibilidades que ofrecen la tecnología y la cooperación internacional en cuanto a intercambio de datos", señala el Secretario General de la OMT, Taleb Rifai.
En particular, la OMT recomienda a los destinos que se centren en una segmentación más estricta de los viajeros, en mejorar los trámites de solicitud de visado y los procedimientos de entrada, en aprovechar las oportunidades de integración regional y, finalmente, en proporcionar información precisa y accesible al turista.