Las bodegas Barbadillo, González Byass, Grupo Freixenet, Osborne y Pagos del Rey participan en ‘The Joyful Journey’, el primer prototipo de turismo enológico de la OMT, presentado durante el Consejo Ejecutivo de la institución, que tiene lugar estos días en Málaga.
La iniciativa pretende que cada bodega se convierta en el centro de interpretación turística de la zona, "aportando una perspectiva novedosa y auténtica de los recursos más relevantes que tengan o puedan tener una vinculación directa con cada esta. De esta manera, el prisma utilizado para apreciar un recurso turístico tradicional es completamente diferente de aquel que se percibe mediante un viaje al uso".
En España, las experiencias que se desprenden del prototipo buscan conectar al viajero con elementos como la influencia de las familias propietarias de las bodegas en el entorno de Marco de Jerez, con referentes como la naturaleza de los entornos naturales como los ríos y la cadena de los Pirineos en Somontano, la historia transfronteriza de Castilla a través de los castillos de Ribera del Duero y Toledo o el mar y el territorio entre Galicia y Toro.
"La relación entre estos componentes intenta aportar autenticidad a la experiencia del viajero, que podrá recorrer el país y conocer su estilo de vida a través de las bodegas que actúan como referencia de la zona o región donde están ubicadas", se ha destacado en su presentación.
El equipo de la OMT y las bodegas miembros del Foro de Marcas están trabajando en las zonas o regiones donde las bodegas involucradas en la iniciativa tienen presencia, como Galicia, La Rioja, Marco de Jerez, Penedés, Priorat, Ribera del Duero, Somontano, Toledo y Toro.
Los resultados finales de este proyecto serán presentados durante la primera Conferencia Mundial de Turismo Enológico, organizada por la OMT y el Gobierno de Georgia, y que se celebrará entre el 7 y 9 de septiembre de 2016 en ese país.
Demanda del enoturismo en España
Sólo un 2 por ciento de los 68 millones de turistas internacionales que visitan España cada año vinculan su viaje a actividades relacionadas con el enoturismo, lo que refleja el gran abanico de oportunidades que hay en este segmento en España, un país que produce más de 40 millones de hectolitros y es el primer viñedo en superficie del mundo.