El aumento del 8% en las ventas de la comida a domicilio, según la empresa de investigación de mercados The NPD Group, "se produce en un momento en el que la oferta se ha ampliado al tiempo que ha mejorado la accesibilidad a los establecimientos que ofrecen este servicio, gracias a los llamados ´agregadores´ (Just Eat y Deliveroo, entre otros), que acercan la carta de cualquier restaurante al hogar y permiten hacer pedidos a golpe de clic".
La mayor parte del negocio de envíos de menús a domicilio están en mano de pizzerías (38%). No obstante, son los establecimientos menos tradicionales en el ámbito del delivery los que están experimentando un crecimiento más fuerte, con un aumento de las ventas del 29% en 2015, "favorecidos por los agregadores de Internet y del móvil, que trabajan más con este segmento emergente que no ofrecía servicio a domicilio y ahora encuentra en este negocio una nueva vía de obtención de ingresos", señalan los expertos.
Plataformas de servicio online
Por su parte, los bautizados como ´agregadores´ han aumentado sus ventas del 26%, pero también en valor. En opinión del director de NPD Group para el Sur de Europa, Vicente Montesinos, estas plataformas "impulsan a una base de restaurantes y bares que antes no competía en el envío a domicilio, con lo que una parte canibaliza a otras opciones y otra parte crea un nuevo mercado”.
El gasto medio por comensal en pedidos a domicilio (5,46 euros) está en torno a la media del mercado (5,57 euros). En cuanto al ticket medio en los pedidos realizados a través de los agregadores, éste se sitúa en 14,5 euros, 2,5 veces superior a la media.
Con el 3% de las ventas totales del sector, si bien el consumo fuera de los establecimientos de restauración –incluyendo además los servicios take away (comida para llevar) y drive thru (pedidos desde el coche)- alcanza un peso del 11% sobre el total.