La textura gelatinosa Carte d’Or gelifica en la mitad de tiempo que con el método tradicional, y también es de fácil dosificación ya que se disuelve a temperatura ambiente y no necesita pre-disolverse ni remojarse en agua; así se reduce el tiempo de elaboración a la vez que permite al chef dedicar más tiempo a la parte creativa y diferenciadora de su propio postre. Se puede utilizar, por ejemplo, en un cheesecake, un semifrío de plátano o un tocinillo de naranja.
Por su parte, la textura espumosa logra y asegurar la consistencia deseada en los postres. Este ingrediente destaca sobre todo por su estabilidad, que dura hasta 2 servicios/24h . Facilita la elaboración de postres tradicionalmente trabajosos como el soufflé o el coulant de chocolate.
Reivindicación de los postres
Para Peio Cruz, director culinario de Unilever Food Solutions, las texturas gelatinosa y espumosa de Carte d’Or "facilitan que los postres no fallen y permiten sumprimir el tiempo que requieren ciertos pasos básicos, logrando siempre el toque ideal en tus platos sin perder demasiado tiempo". Además, en ambos casos, no aportan olor ni sabor y permiten a los chefs crear diferentes consistencias según la cantidad de producto utilizada.
La nueva generación de Texturas Carte D’Or Professional es una innovación para la compañía que abre la cocina a un mundo de posibilidades dentro de la repostería scratch, un arte en auge que permite a los cocineros de todas partes del mundo probarse a sí mismos, explotar sus aptitudes creativas y poder ofrecer sus obras a los comensales.