El turismo ha vivido una revolución en los últimos 50 años. En 1950, en un año, casi 25 millones de turistas internacionales cruzaban las fronteras; hoy, alrededor de 1.200 millones de personas viajan por el mundo.
"El turismo se ha convertido en un vigoroso sector económico, un pasaporte para la prosperidad y la paz y una fuerza transformadora capaz de mejorar las condiciones de vida de millones de personas", señala Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas.
Por ese motivo, la tarea de la industria es "promover la accesibilidad universal”. Hay 1.000 millones de personas de todo el mundo con discapacidad que, junto a los niños pequeños, las personas de edad y las personas que presentan otros requisitos de acceso, que siguen encontrando obstáculos para acceder a los elementos fundamentales del viaje, como la información clara y fiable, unos transportes y servicios públicos eficientes y un entorno físico que les permita desenvolverse con facilidad. "Aun con las tecnologías actuales, las personas con discapacidad visual, auditiva o motriz, o con deficiencias cognitivas, quedan excluidas de muchos destinos turísticos", se queja Ki-moon.
Este año la accesibilidad es la principal reivindicación, un elemento que los principales actores del sector señalan se debe integrar en las fórmulas políticas y estatregias de desarrollo sostenible." Quiero alentar a los encargados de formular políticas, los planificadores de los destinos turísticos y las empresas que trabajan con personas con necesidades especiales a que actúen conjuntamente para eliminar todas las barreras, tanto físicas como mentales, que dificultan los viajes.
Las claves del cambio: la revolución tecnológica
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Turismo, IMF Business School ha elaborado una comparativa de la evolución del perfil del turista en los últimos años y cómo ha influido la transformación digital en la forma de entender y acceder al mundo del turismo.
El cambio ha sido rápido: el sector del turismo se ha convertido en líder del ecommerce en Europa y factura más de 260.000 millones de euros al año, de los cuales más del 50% proceden del entorno online, según el último informe de la consultora PhocusWright.
Hoy en día el 45% de los turistas utiliza su móvil para reservar actividades mientras están viajando, no sólo antes de emprender el viaje; casi tres cuartas partes (72%) para buscar restaurantes y un tercio (34%) quiere que su alojamiento ofrezca el check-in en el móvil, según el estudio ‘Viajero conectado’ de TripAdvisor. El reto del sector ahora es conectar con ese nuevo turista: conocido como el viajero 3.0. Nativos digitales que han revolucionado la forma de hacer turismo.
El nuevo turista 3.0 o Adprosumer
Es el verdadero visionario de este sector. Centra sus elecciones en las opiniones y experiencias de los demás y ejecuta sus decisiones a través de su smartphone. Pero no sólo eso. Para llegar a un lugar usa la aplicación Waze, planea su viaje gracias a Tripadvisor y, finalmente, comparte su experiencia a través de redes sociales al instante. M
uchos le conocen como el turista colaborativo, puesto que en su viaje planea desde compartir su coche en Blablacar hasta reservar su estancia en AirBnB, pasando por utilizar plataformas de intercambio de servicios, rutas online realizadas por otros usuarios o guías autóctonos, gracias a Trip4real, por citar sólo algunos ejemplos de este tendencia.
Cómo fidelizar al turista 3.0
El reto de los empresarios radica ahora en desarrollar aplicaciones y plataformas móviles capaces de cubrir las exigencias y necesidades de estos nuevos consumidores. Para ello necesitan conocer e integrar estos nuevos modelos de negocio “Peer to Peer”.
Para Carlos Martínez, CEO de IMF International Business School, “el sector del turismo vive en continuo cambio. Es una industria voluble que demanda profesionales especializados y actualizados. Somos conscientes de la necesidad de hacer hincapié en fortalecer el aprendizaje aplicado de competencias digitales, más allá de la utilización específica de las TIC. El desafío es grande, al igual que la recompensa: seguir siendo actores protagonistas del mundo que viene”.