Desde el año 2014, los establecimientos de hostelería tienen la obligación de presentar los aceites de oliva a sus clientes en las salas, debidamente etiquetados y en envases dotados de un tapón anti rellenado o en formato monodosis, de tal forma que se garantice que el producto, efectivamente, corresponda con el que aparece recogido en la etiqueta del envase. Una medida que, sin duda, garantiza que las propiedades de los aceites de oliva y su calidad llegan intactas al consumidor.
Para concienciar a consumidores y restauradores, Aceites de Oliva de España ha apostado por tres prescriptores de lujo: la actriz Rossy de Palma, el cocinero Diego Guerrero y el periodista gastronómico Mikel Iturriaga. Bajo el lema ¿Peeerdona?, la campaña apuesta por la frescura y el descaro para transmitir un mensaje muy claro a la sociedad: los aceites de oliva, son una joya de nuestra gastronomía, y como tal tenemos que disfrutarlos, pero también cuidarlos.
Falta información
Esta campaña es la reacción de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español a la falta de información que se ha detectado en la sociedad española sobre la norma y su aplicación, fundamentalmente entre los consumidores. Por esa razón, y de cara al tercer aniversario de la entrada en vigor del Real Decreto 895/2013, la Interprofesional del Aceite de Oliva Español encargó a la empresa demoscópica Madison un estudio cuantitativo sobre la implantación y conocimiento de la medida tanto por consumidores como por profesionales de la restauración.
A lo largo de sus más de 1.700 entrevistas realizadas durante el verano de 2016, este estudio ofrece una instantánea de los comportamientos y apreciación que tienen consumidores y profesionales de la restauración sobre la norma. Entre los resultados, destaca que el 86,2% de los consumidores no conoce el contenido de la norma. Cifra que se reducen al 55% entre los profesionales de la hostelería consultados. No obstante, los encuestadores han podido constatar que el 80,3% de los establecimientos presentan los aceites en envases que cumplen la norma.
Adiós a las aceiteras
Los consumidores la valoran con un 7,34 sobre 10. Los hosteleros otorgan una puntuación de 5,93 a la medida. Asimismo, la encuesta nos confirma que el aceite de oliva virgen extra es el preferido por los hosteleros para las salas de sus establecimientos, el 78,5% lo emplean. Además, se constata que las monodosis se emplean fundamentalmente en los desayunos.
El presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Pedro Barato, se ha referido durante la presentación a las expectativas que el sector ha puesto en esta campaña: “Tenemos por delante un año para llegar hasta el último consumidor y hostelero de nuestro país. Queremos que en diciembre de 2017, las aceiteras sean solo un vago recuerdo en la mente de nuestros consumidores. Ese día ya no tendremos que sobresaltarnos y decirle al camarero: ¿Peeerdona?”.