La hostelería recupera el vigor según los datos recogidos en el Informe Nielsen 360, que reflejan la consolidadción del crecimiento del consumo de bebidas fuera del hogar, sobre todo cervezas.
En general, prácticamente todas las bebidas alcohólicas de baja graduación crecieron en dobles dígitos, destacando los vinos con y sin DO y la vuelta de un clásico, el vermut. "Son bebidas todas ellas más de consumo diurno que nocturno, reflejando la tendencia creciente de los españoles a salir más por el día que por la noche", determina el estudio.
No obstante, el alcohol de alta graduación también creció, un 6,9%, "pero también muy vinculado a hábitos diurnos (como por ejemplo el afterwork)". Aquí la ginebra sigue siendo protagonista (+10,3%), innovando además en formatos como el medio gin tonic, mientras un clásico, el whisky, recuperó posiciones y creció por encima del 3%.
Para los abstemios, agua y refrescos de cola son los que más venden, pero hay dos productos que sobresalieron el año pasado: la tónica, impulsada por el gin tonic y que creció un 6,1%; y el bitter, que volvió a poner color en las mesas con un incremento del 8,5%.
"Volvemos a tomar esa café que antes nos tomábamos en casa, ese licor después de las comidas y esa segunda ronda... Son síntomas de mejora que irán a más al hilo de la mejora del desempleo", mantiene el director general de Nielsen Iberia, Gustavo Núñez.