Las empresas de bebidas y de la distribución, representadas por los colectivos Fehr, Marcas de Restauración, Aecoc, Aces, Anged, Asedas, Fiab y Cedac, solicitan un aplazamiento de la entrada en vigor del nuevo impuesto a las bebidas azucaradas envasadas que, de acuerdo a los planes del Govern de Catalunya, debería entrar en vigor el próximo sábado.
En ese sentido, señalan que "no han tenido tiempo material de preparar sus sistemas de gestión para poder asumir el importante cambio que supone tener que recalcular y modificar el precio de una gran cantidad de productos" antes de que comience a aplicarse el impuesto.
De acuerdo al texto aprobado, están obligados a hacer la liquidación del primer trimestre de aplicación del impuesto (abril, mayo y junio) el próximo 1 de julio, lo que exige tener todo el sistema listo para repercutir el impuesto este mismo fin de semana.
Falta de tiempo y recursos
"La nueva obligación fiscal requiere de ajustes informáticos, muy costosos en recursos económicos y en tiempo de programación, que no podrán realizarse hasta no conocer los requerimientos incluidos en su desarrollo reglamentario, pendiente de aprobación", alertan en un comunicado.
Además, el sector pone de manifiesto que las implicaciones del nuevo impuesto tampoco se han trasladado convenientemente a los consumidores, a pesar de estar claramente afectados, ya que la ley especifica que las empresas tienen la obligación de repercutir el impuesto al consumidor final, incorporando una cuantía que supera el 50% del valor del producto en algunos casos.
Productos a los que aplica el nuevo impuesto
El gravamen se aplicará a las siguientes categorías de bebidas azucaradas envasadas:
- refrescos o sodas,
- bebidas de néctar de frutas y zumos de frutas,
- bebidas deportivas,
- bebidas de té y café,
- bebidas energéticas,
- leches endulzadas,
- bebidas alternativas de la leche,
- batidos y
- bebidas de leche con zumo de fruta,
- bebidas vegetales y
- aguas con sabores.