El último Informe Socioeconómico del Sector de Espirituosos en España, presentado por el Director Ejecutivo de Febe, Bosco Torremocha, y el Secretario General de la Federación Española de Hostelería, en Madrid, no deja lugar a dudas: cada vez se consumen más tragos.
El aumento del consumo de bebidas espirituosas se ha concentrado, precisamente, en hostelería, dónde este tipo de consumiciones han crecido un 4,9%, representando el 59% del total. Según los autores del estudio, esta dinámica se justifica, por un lado, con el aumento del turismo extranjero. De hecho, apuntan que los españoles son de los que menos consumo per cápita presentan en la UE. En concreto, 6,2 litros por persona y año, "muy por debajo de la media europea", SEÑALAN..
Por otro lado, se ha detectado una recuperación de dos momentos clave: el aperitivo y la sobremesa. "Gracias a los esfuerzos de las marcas del sector, y el apoyo de los consumidores y de los profesionales de la hostelería, el tardeo y el afterwork se instauran como ocasiones para disfrutar de un espirituosos", mantienen los representantes de Febe.
Las bebidas espirituosas: un negocio rentable para la hostelería
as bebidas con alcohol suponen el 27,8% de los ingresos de los establecimientos hosteleros, con un valor de venta entre los 25.000 y los 30.000 millones de euros.
"En este canal se promueve y realiza un consumo moderado y responsable, manteniendo las pautas del patrón de consumo mediterráneo que conviene conservar", apuntan desde la federación.
Estos datos han sido analizados por Febe en colaboración con la Federación Española de Hostelería (FEHR), a través de Fehractiva. Un estudio con el que el sector quiere demostrar que, a pesar de la recuperación, el hostelero trabaja con "márgenes tremendamente ajustados", y, donde el sub-sector de “establecimientos de bebidas” sigue presentando resultados negativos (-1,5% de locales en 2016).
Dentro del canal de hostelería, son los hoteles y restaurantes y los bares y cafeterías los que han experimentado un mayor incremento, un 8,3% y 5,5% respectivamente. Entre ambos segmentos, representan ya el 85% del consumo total en hostelería.
En el estudio también se hace incidencia en el impacto que tendría la subida del IVA o el Impuesto Especial que grava el consumo de bebidas espirituosas en la hostelería.