Cereal Hunters Café, colas para entrar
Los más de 120 tipos diferentes de cereales de todo el mundo que hay en su carta hacen de Cereal Hunters Café el templo perfecto para los amantes de este producto. Cristina López, una de sus fundadoras, comenta que la enseña surgió antes de la moda de este tipo de locales –más conocidos en capitales europeas como Londres–, pero no fue hasta 2016 cuando, junto con tres amigos, pudieron materializar el concepto en nuestro país. “Podríamos haber incorporado tostadas con tomate, pero eso no hubiera sido arriesgar ni habría desatado una moda, ¿no?”, reflexiona la propietaria. En su lugar, los boles de cereales se pueden acompañar de casi 20 tipos de leche y 15 deliciosos toppings al gusto del cliente.
“Las caras que se les quedan al entrar y ver que pueden comer eso que añoran de sus casas es muy guay, se preguntan cómo hemos podido conseguir todos esos productos”, comenta. A la novedad y el hecho de manejar una oferta tan especial se le suma un importante trabajo en las redes sociales.
Según explica Cristina, “todo el mundo entra a tomarse su bol de cereales y a hacer una foto para compartirla en sus cuentas de Instagram o Facebook. Nuestro público está muy expuesto a estos medios y disfrutan haciéndolo. Además, las colas hacen que mucha gente que no nos conoce, se pare y pregunte: ¿pero que venden ahí?”.
El negocio está superando las previsiones y, de hecho, desde que la marca anunciara el inicio de su expansión hace poco más de un mes ha recibido más de 250 solicitudes de información para montar franquicias. Tiene previsto abrir 20 en España durante el próximo año.
Mamá Carmen: croquetas en forma de cucurucho
Croquetas convertidas en cucurucho para llevar. Mamá Carmen acerca al consumidor la gastronomía navarra desde un punto de vista diferente. El concepto surge en el seno del Grupo Fridela, especialista en la elaboración de precocinados artesanos, con más de 30 años sirviendo a bares, hoteles, restaurantes a nivel nacional e internacional.
“Hemos sabido ver potencial en la mezcla entre la tradicional cocina de nuestras abuelas que tan bien define a España, así como al consumo divertido, cómodo y practicable del cucurucho (tipo churrería) que tanto se lleva ahora”, nos cuenta su gerente, Marcos Reinaldo.
Esa vuelta de tuerca se presenta en diseños adaptados al take away; de hecho, él mismo define su cocina como ‘Natural Food To Go (NFTG)’. Su punto fuerte son las croquetas, “toda una referencia para el turismo gastronómico”, además del concepto cucurucho, que aporta una oferta alejada de establecimientos que comparten como base el mismo producto.
“Contamos con más de 40 variedades de productos artesanos y 100% naturales”, detalla Reinaldo. El modelo de tiendas ha sido diseñado como puntos de venta joviales y agradables tanto para el encuentro, como para la degustación. En la actualidad, la marca dispone de un local propio de Tudela (Pamplona), además de un foodtruck para eventos.
La Gallofa: panaderías a la conquista del turista
Ubicada en Cantabria desde hace 100 años, el modelo de Gallofa&Co es el de la producción propia de panes y pasteles, dulces y salados; adaptando la oferta a lo largo del día. Porque, según explican desde la marca, su leit motiv es el compromiso con el cliente que busca espacios diferentes, únicos y que hagan que su compra sea exclusiva y diferenciada.
“Nuestra máxima es que encuentre en nuestros establecimientos una verdadera experiencia acorde a su estilo de vida, necesidades, gustos y preferencias, cumpliendo así sus expectativas con los estándares de calidad y servicio premium que ofrecemos”, responden desde la franquicia.
En la actualidad, cuentan con 40 puntos de venta bajo la marca, en los que fusionan servicio take away con consumiciones rápidas y degustación “en un ambiente relajado único”.
Gallofa & Co se ha desarrollado y crecido “como resultado de la fusión de diferentes mercados como el londinense, neoyorquino o incluso mediterráneo”, público al que ha conquistado con sus productos artesanos y saludables. Otros motivos de su éxito son el control de la cadena de valor que incorpora la marca desde el diseño, el desarrollo, la producción, comercialización, comunicación, formación y gestión de venta; además de la experiencia en la selección de ubicaciones.
B.Good, menús equilibrados con productos km.0
Su lema de “comida con raíces” ya dice mucho de lo que vende este tipo de negocio, de origen familiar. “Sus fundadores, los amigos Jon y Anthony, comían platos caseros en la cocina del tío de Anthony y, años más tarde, decidieron abrir su propio negocio de comida casera”, señala Jerry Gámez, director de expansión de esta franquicia en España.
Alimentos que transportan a la infancia, en línea con una filosofía “holística y sostenible” sobre comida y bienestar para las personas, su comunidad y su entorno. “Hemos creado nuestros propios conceptos únicos en la categoría casual y rápida al servir un menú equilibrado que refleja ese espectro de ingredientes saludables y reales”, explica Gámez.
El representante de la marca cree en el potencial su crecimiento en un momento en el que la demanda de productos naturales es una de las tendencias más florecientes. Además, “hemos asegurado la simplicidad con la preparación de alimentos y las operaciones. Nuestros manuales y programas de formación son de primera clase y garantizan una gran economía a nivel restaurante”, apunta.
Su enfoque se caracteriza por adecuarse a la localización en la que se asienten sus locales. Organizan degustaciones de los platos y después analizan los datos para adaptarse a la singularidad de cada entorno. De esta manera se han creado platos como la ‘salsa chipotle’ (“al entrar en Suiza tuvimos que reducir el nivel de especias para ajustar mejor el perfil”) o la creación de menús de temporada. Por cierto, es durante la época navideña, cuando el impacto turístico es más fuerte, el momento en el que más crecen sus ventas.