Por segundo año consecutivo, España lidera el ‘Travel & Tourism Competitiveness Ranking’ del Foro Económico Mundial. Por ello, los inversores han apostado en este 2017 por el sector hotelero nacional, que vio cómo la ocupación media subió de un 57% a un 66%, un 14% de media desde 2013.
En el volumen mundial de inversión hotelera, la región de EMEA (Europa, Oriente Medio y África) aporta el 27% del total, mientras que España copa el 12%. Por delante sólo están Alemania (31%) y Reino Unido (23%), con Francia al mismo nivel (12%) e Italia, lejos con un 7% del volumen total.
En nuestro país, la inversión hotelera alcanzó un 17% del valor total de transacciones inmobiliarias no residenciales. De los cincuenta nuevos hoteles abiertos, el 87% son de cuatro o cinco estrellas. De acuerdo a los datos que recoge Deloitte, las cadenas hoteleras son propietarias de 45 de estos nuevos establecimientos, con sólo 9 abiertos por operadores independientes.
En Andalucía, 10 nuevos establecimientos han abierto sus puertas, unas 800 habitaciones más. Además, y según el estudio, tres hoteles han sido reformados estructuralmente, sumando así 1.072 habitaciones más a la oferta andaluza.
Con más de 10.000 habitaciones en todo el país, Meliá, NH, Marriott, Barceló, Accor, Hotusa, RIU, Iberostar y H10 son las principales cadenas que operan en el mercado español.
A la hora de invertir en estos espacios hoteleros, los factores que estas cadenas valoran más son su capacidad de innovación, sostenibilidad, reposicionamiento de marca, estrategia digital y su experiencia de cliente.