El proyecto ganador, La Burbuja Anexa, creación de la estudiante Paula Solá del IED, propone ‘parasitar’ las azoteas de los edificios con el objetivo de instalar espacios de trabajo colaborativo de diseño modular. Una gran cúpula permitiría a los usuarios aislarse del bullicio de la ciudad para trabajar o desconectar.
Mediante el uso del EFTE, uno de los materiales más innovadores de la arquitectura actual, y de acabado transparente, el espacio funciona, a la vez, como mirador, desde el que los usuarios pueden observar el cielo y conectar con el entorno natural.
Solá será embajadora Biofílica de Interface España en 2018, representará al país en la fase europea del concurso.
También se ha concedido un Premio Especial del Jurado, que ha sido para Anastassiya Prokofyeva por su proyecto Natuera, una propuesta centrada en la digitalización que permite al usuario adentrarse en la naturaleza y conocer el origen de cada producto a través de una app y un dispositivo móvil. Prokofyevadisfrutará de una sesión formativa con la Concept Designer de Interface.
Los dos proyectos ganadores también se expondrán en los showrooms de Interface en Madrid y Barcelona.