El nuevo single malt está inspirado en el Mull of Oa, la parte más indómita de la remota isla escocesa de Islay. Sus imponentes acantilados se alzan desafiantes contra las tormentas del Atlántico, proporcionando refugio para la costa sur de Islay, a la que la destilería de Ardbeg se ha aferrado durante más de 200 años. Ardbeg An Oa rinde homenaje a su procedencia indómita, con contrastes de intensidad potente y sedosa dulzura que evocan el lugar donde la tormenta se encuentra con la calma.
A pocos kilómetros de la costa, estos contrastes se reúnen en la Gathering Room o Sala de Reuniones de la destilería de Ardbeg. Allí yace la vasta Gathering Vat, con cubas especialmente creadas a partir de roble francés para hacer realidad Ardbeg An Oa. Al igual que los residentes de Islay en sus propias reuniones, diferentes partidas de whisky madurados en barricas de Pedro Ximénez y exbourbon se mezclan sin prisa en sus profundidades. Reunidos por una alquimia Ardbeggiana, la unión de los whiskies culmina en una única malta indomable mucho más compleja y redondeada que la suma de sus partes.