Carmela Martí, con su colección Blue Carrot dentro de su catálogo de textiles ‘Bed Sellers’, propone un diseño ingenioso que haga que el huésped tenga la comodidad de sentirse como en casa.
Blue Carrot utiliza luna paleta en la que se combinan colores complementarios que causan un efecto realmente sorprendente. El naranja es un color cálido que aporta optimismo; gracias a su luminosidad, revitaliza y proporciona energía a la estancia. En cambio, el azul resulta un color más frío que invita a la calma transmitiendo una sensación de serenidad y tranquilidad.
Tonalidades que juntas permiten incorporar propuestas originales y creativas en las habitaciones de un hotel sin necesidad de hacer grandes cambios.
"Esta potente intervención cromática aporta calma y frescura en partes iguales para vestir todo tipo de establecimiento de forma ingeniosa. Una combinación de colores y texturas que hará que los huéspedes salgan con las pilas recargadas y estén deseando repetir la experiencia", señalan desde la firma.