El principal valor añadido del nuevo Sericis Cepas Viejas Bobal son los viñedos de los que procede esta preciada bobal, los viñedos más viejos con muy bajas producciones cultivados en diferentes terroirs que otorgan cualidades muy diversas a esta variedad y que ponen en evidencia el potencial de esta uva, variedad autóctona que da vida a la zona de Requena.
Bodegas Murviedro sigue el proceso de elaboración de este caldo con una mínima intervención que busca reflejar la tipicidad de los varietales y una cuidada selección de las barricas de roble francés.
El resultado es un color rojo picota intenso, con ligero ribete teja, un tinto de aroma profundo y complejo, de perfil aromático más especiado, una cualidad que se suele atribuir a los vinos de larga crianza en barricas de roble francés, con recuerdos a frutillas del bosque sobre un fondo balsámico de toffee y vainilla. Por sus aromas y taninos redondos marida a la perfección con la gastronomía propia de la zona, de carnes, caza y embutidos.
Imagen elegante y especial
Su botella recuerda a las telas de seda antiguas y se incorpora a la gama con la nueva imagen de Murviedro incluyendo su nuevo logotipo inspirado en el nombre en latín “Muri Veteres”; una clara alusión a los viejos muros que abrazan el castillo de la antigua Villa de Requena y que nos acercan al legado histórico, la territorialidad y, el paso del tiempo, pregnancia.
La gama completa incluye dos monovarietales más, uno de monastrell y otro de merseguera, dos varietales también autóctonos y con mucha personalidad.