El nuevo contexto de desarrollo del consumo, que se sitúa en 100.500 millones de euros de gasto en restauración en 2017, un 5,2% más que el ejercicio precedente, y prevé llegar a los 106.000 en 2020; y las experiencias en la restauración (ver en informe para descargar al final de la noticia), "han impulsado una mayor demanda de espacio dedicado al segmento Food&Beverage (F&B)", señala la consultora Cushman & Wakefield.
Un hecho que se hace evidente en las últimas cifras recogidas en su estudio, que sitúan a España como primer país europeo por concepto de gasto en restauración en 2017, con un 24% del total de Europa, seguida por Italia (19%) y Alemania (17%).
Los datos aportados por la empresa concluyen que 2017 fue el cuarto año consecutivo de incrementos en la apertura de nuevos restaurantes, con un ritmo de crecimiento del 7% respecto al año anterior. El informe destaca que, entre 2013 y 2017, España registró más de 4.500 aperturas.
En los últimos 18 meses, han sido más de 1.300 nuevos establecimientos, que se concentraron en la Comunidad de Madrid (30%), Cataluña (17%), la Comunidad Valenciana (13%) y Andalucía (11%), y lo hicieron mayoritariamente en locales a pie de calle de entre 200 y 400 metros cuadrados.
Cushman también ha detectado un gran interés por los locales de más de 600 metros cuadrados y apunta que las rentas de los alquileres han subido hasta un 40% en los últimos tres años.
Esto se traduce en un aumento de las rentabilidades de los locales de restauración, que oscila entre el 3,55 y el 5%, en función del inmueble, de la zona en la que esté ubicado y del tipo de operador.
En opinión de Ignacio Acha, Director de Retail High Streets de Cushman & Wakefield, "el mercado de Food & Beverage ha evolucionado, mejorado y ha creado nuevas tendencias".