El incremento de viajes, junto a equipajes contaminados y el turismo, favorecen la entrada de plagas de chinches de cama, un problema que hace más de 50 años se había extinguido.
Ahora se ponde de nuevo la alerta sobre el mismo que, sobre todo, afecta a hoteleros, casas de alquiler y otros negocios.
"El incremento de los viajes y el turismo, el tránsito de mercancías y equipajes contaminados, junto con la falta de inspecciones hacen de maletas y viajeros el medio de transporte perfecto para las chinches de cama, que en este sentido han sufrido un aumento debido a la globalización", comenta Ignacio Santamarta, responsable de sistemas integrados de Ezsa, empresa española de control de plagas.
El experto informa de que una vez eliminada la plaga de chinches hay muchas posibilidades de volver a sufrir otra. Por ello, Santamarta recomienda prestar especial atención a las zonas más conflictivas: "Deben revisarse bien las ropas de cama, cabeceros y somieres, haciendo hincapié en hoteles y casas de alquiler, donde existe tránsito de viajeros", finaliza.
Ezsa, bajo la campaña #SINCHINCHES, ofrece hasta el próximo 30 de abril, tratamientos gratuitos a todas las asociaciones sin ánimo de lucro con el objetivo de eliminar y controlar las chinches de cama, encargándose de la inspección, el tratamiento indicado en el caso de ser necesario y las recomendaciones correspondientes.