La restauración española generó un crecimiento del 2,1% en 2018, con una facturación adicional de 740 millones de euros, lo que supone el cuarto incremento anual registrado por el sector, según los datos analizados por The NPD Group.
La restauración española también aumentó en tráfico de clientes, al registrar 71 millones de visitas más, hasta alcanzar los 7.450 millones, un 1% más que en 2017. Por su parte, el gasto medio por comensal aumentó un 1,1%, hasta los 4,93 euros por visita, el mismo nivel al que se situaba en 2008, antes de la crisis.
Más de la mitad de las ventas provino de los restaurantes de servicio rápido, que cerraron 2018 con un crecimiento superior al del conjunto del mercado: del 3% en las ventas y del 1,3% en tráfico.
Por su parte, los restaurantes de servicio completo elevaron un 1,2% su facturación.
Los analistas concluyen que este avance "ha sido posible gracias al buen comportamiento del mes de diciembre, que contribuyó a compensar el débil desempeño de los trimestres centrales del año (primavera y verano)", indica Vicente Montesinos, director ejecutivo de The NPD Group en España.
Entre las palancas del mercado, Montesinos destaca el incremento del consumo de jóvenes y adultos trabajadores; los consumos funcionales y de impulso por encima de los sociales e indulgentes; los consumos de mañana y, especialmente, en días de diario; y el consumo fuera de los establecimientos (para llevar y envío a domicilio), entre otros.
“Dentro de este contexto, es destacable el resultado del segmento de envío a domicilio, que creció un 17% en ventas y que, junto a la comida para llevar, constituye uno de los principales factores de desarrollo de este sector, con una tendencia fuerte y consistente”, explica el director ejecutivo de The NPD Group en España.