En los últimos años, la tendencia en el sector de
Higiene Industrial se dirige a reforzar la apuesta por la sostenibilidad, optimizando los recursos, los tiempos y la efectividad de los procesos de limpieza. Así pues,
Cleanity lleva tiempo trabajando en desarrollar soluciones que permitan la optimización de recursos tanto económicos como naturales, tal y como expuso durante una mesa redonda que ha organizado junto con
FIAB para presentar su
Manual de Buenas Prácticas en Valencia.
La jornada contó con la participación de Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, Nuria Arribas, directora de I+D+i de FIAB, Irene Llorca, Project manager en Diseño Higiénico y Seguridad Alimentaria de AINIA y María Amigo, consultora Asociación Valenciana para el Fomento de la Economía del Bien Común.
"Hace unos años nos pusimos el objetivo de liderar la transformación de la Higiene Industrial y ello implica ir un paso por delante en las necesidades del sector. Es por ello que nuestras soluciones son cada vez más sostenibles, más ecológicas y aspiran a generar menos residuos durante el proceso de limpieza", ha explicado Mariam Burdeos, directora de Cleanity.
El director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, ha destacado el papel estratégico que cumple la limpieza e higiene para un sector estratégico para la economía nacional. "Es importante que las industrias adapten sus estrategias en limpieza y desinfección para dar respuesta a las necesidades de la población".
Por este motivo, ha añadido García de Quevedo, "el Manual de Buenas Prácticas que hemos elaborado junto con Cleanity representa una herramienta eficaz para garantizar la seguridad de nuestros productos y minimizar los riesgos a través de la prevención. Además, nos invita a ser más ambiciosos, y seguir contribuyendo a la construcción de un sector moderno que va, en muchas ocasiones, por delante de los estándares que marcan los mercados más exigentes del mundo".
En opinión de Nuria Arribas, "el sector debe realizar una fuerte apuesta por la economía circular para adaptarse a los nuevos retos que están surgiendo. Esto debe ir acompañado, de forma indiscutible, por ayudas económicas que permitan continuar el trabajo en I+D en este ámbito".
Para Irene Llorca, de AINIA, uno de los mayores retos de la Industria de Alimentación y Bebidas es el diseño higiénico, un objetivo del que son cada vez más conscientes las empresas y para lo cual diseñan equipos específicos que hacen posible garantizar la inocuidad. "El reto es avanzar y asegurar la calidad de los productos, analizando los equipos y los riesgos que pueden suceder".
A estos retos se debe sumar, en opinión de María Amigo, el redireccionamiento de la empresa hacia las personas: "En los últimos años ha surgido un movimiento ciudadano que propone un nuevo modelo económico que redirija el objetivo final de las compañías, que ponga en el centro a las personas en lugar del beneficio y que permita que la economía sea realmente sostenible".