Para mantener el minibar de forma eficiente para el hotel, se debe apostar por productos exclusivos. Dándole el protagonismo a determinadas gamas de alimentos que no suelen destacar en el lineal del supermercado, pero que en un entorno elegante y privado como es la habitación de un hotel de 4 ó 5 estrellas, brillará con luz propia. En ese sentido, hay fabricantes que diseñan y conciben productos gourmet para ser distribuidos de manera más personal, caso del minibar y estos productos suelen relacionarse bien con el conjunto de la oferta seleccionada por el hotel.
“Los criterios de selección de los grupos hoteleros suelen estar determinados por la exclusividad de productos muy bien empaquetados, con sabores originales y características poco habituales en el mercado. Por ejemplo, nosotros solemos aportar algarroba en tableta a modo de chocolate, un producto de nuestra línea Exquisite diseñada para los paladares más exigentes”, explica Miguel Pérez, impulsor del proyecto Ibiza Carob Company y del relanzamiento de la recogida de la algarroba autóctona de la isla de Ibiza para la elaboración de productos ecológicos.
Así pues, el minibar configurado con buen criterio ofrece la posibilidad de conocer y degustar alimentos gourmet desacostumbrados y, además, como característica esencial, permite un consumo más flexible del que suele darse cuando ha de saldarse la deuda en el mismo sitio y en el mismo instante.
El minibar es libertad porque ofrece crédito infinito, se construye sobre la garantía de que el cliente podrá abonarlo en un futuro previamente se le ha comprobado el saldo y funciona en base a la espontaneidad lo que me apetece, lo cojo. Funciona un poco a la manera de los cruceros: una barra libre de consumo a pagar antes o después que, durante la estancia, fabrica la ilusión del paraíso exclusivo.
En la antípodas de ese uso estratégico de la pequeña nevera privada hay una práctica desaconsejada de hoteles que, obligados por la ley, mantienen el minibar instalado pero con una oferta poco o nada cuidada. Porque ese es un dato que muchos clientes desconocen: hay hoteles que están obligados a tener minibar por normativa. Los hoteles de 4 y 5 estrellas tienen que ofrecer el servicio en cada una de las habitaciones. De hecho, puede incluso terminar siendo un servicio deficitario para los gestores del establecimiento si no se le consigue dar la identidad adecuada.