El número 57 del paseo de la Castellana acoge el primer establecimiento en España de la marca Hyatt Regency, manteniendo la categoría cinco estrellas del emblemático Hesperia Madrid.
Su reforma integral (fue inaugurado en 2001) se ha centrado en reducir el número de habitaciones para hacerlas más grandes. El hotel cuenta ahora con 169 habitaciones de las cuales 33 son suites con vistas al paseo de la Castellana; contando las de la última plnata con terraza ajardinada y jacuzzi. Todas ellas se han redecorado buscando intimismo, clasicismo y calidez a través de colores más claros, materiales nobles naturales y grandes ventanales.
Entre las dotaciones para el viajero, disponen de Regency suites con zonas de trabajo independientes del dormitorio. También se han tenido en cuenta aspectos de seguridad y privacidad, así las smart tv resetean su sistema tras cada check out.
Las habitaciones cuentan con camas de tamaño king size (con carta de almohadas, textiles de alta gama y rellenos de plumón) y en los baños se han sustituido las bañeras por amplias duchas con efecto lluvia. Los clientes cuentan con amenities ecológicas de la firma exclusiva de Hyatt, Pharmacopia, cafetera Nespresso, tabla de planchar, paraguas, etc. Una de las novedades es que se ha suprimido el minibar–la nevera sólo contiene agua de cortesía– apostando por un servicio de take away en el lobby, en el que cada cliente se puede personalizar su experiencia.
Apuesta por la gastronomía
El hotel Hesperia Madrid alberga desde sus inicios el restaurante Santceloni (dos estrellas Michelin) con el chef Óscar Velasco, el sumiller David Robledo y el jefe de sala Abel Valverde.
Como novedad, en el antiguo lobby ahora se puede encontrar el bar Mery Bárbola–así bautizado en homenaje a la asistente de la infanta que aparece retratada en Las meninas–, una animada zona con horario ininterrumpido y una carta informal que aúna los mejores productos españoles (jamón ibérico, conservas, etc.) y clásicos internacionales del gusto del visitante extranjero (hamburguesas, ensaladas, etc.).
Por otro lado, en la entrada del lobby se ha instalado el Market, un servicio de Hyatt que funciona como un rincón de productos gourmet para tomar in situ, subir a la habitación o adquirir como regalo al dejar el hotel. Entre otras delicatessen, se ofrecen conservas de la firma Petra Mora, productos españoles Grab & Go, cervezas artesanas, azafrán, AOVE Santceloni, etc.
El restaurante del corazón del hotel, el mítico La Manzana, bajo el lucernario central, mantiene su nombre y su línea de cocina mediterránea, si bien ha refrescado su ambientación –en la que sobresale un olivo liofilizado– y su carta, dirigida por el chef escocés Andrew Bryson (en cuya trayectoria se incluyen Eurostars Madrid Tower, Hospes Puerta de Alcala y Sheraton Mirasierra Suites) y volcada aún más en el producto de temporada. S