El tirón de la demanda española y la llegada de un turista extranjero de mayor gasto ha revertido en buenos resultados para la industria turística. Así lo recoge el último informe de Exceltur, en el que se habla de una subida del PIB turístico del 1,9% y un aumento del empleo del 3,2%, lo que supone 64 mil afiliados más que en el mismo mes de 2018.
En cuanto a los aspectos del mercado más destacados, Exceltur aprecia un crecimiento de los turistas extranjeros en los destinos urbanos (+6,6% en pernoctaciones de las principales ciudades) y caídas en los vacacionales (-2,3% en pernoctaciones), mientras crecen a los competidores (+18,4% a Turquía y Egipto en jul-ago) que siguen recuperando cuota de mercado.
Disminuyen los turistas alemanes (-12,0% en pernoctaciones hoteleras) y los de países nórdicos (-9,0%), mientras que los procedentes de Reino Unido caen en número, pero se mantiene en pernoctaciones hoteleras (+0,9%). Los mercados de larga distancia, junto con Irlanda, Italia, los países del este y los portugueses "registran un buen desempeño".
En este contexto el 58,4% de las empresas turísticas españolas registran un moderado incremento de sus ventas, que se ha trasladado en el 44,0% de los casos a una mejora en los resultados en este tercer trimestre de 2019 respecto al verano de 2018.
El mercado sufre especialmente Canarias y en menor medida Baleares, mientras crece de forma notable Madrid, las grandes ciudades y las comunidades de interior, con Navarra, Aragón, las Castillas y Extremadura a la cabeza.
Inversión para la supervivencia
El balance de Exceltur refleja que las empresas que han invertido en renovación de producto, eficiencia operativa a través de la digitalización, canales propios de comercialización e imagen de marca mejoran sus ventas y resultados, incluso en los destinos de sol y playa, mientras sufren en mayor medida las empresas de productos indiferenciados y con menor capacidad de llegar al mercado.
En cuanto a las expectativas de cara al cierre de año, los empresarios de muestran cautelosos ante las consecuencias del cierre de Thomas Cook y la incertidumbre en torno al Brexit, principalmente, por lo que apuntan al estancamiento de la actividad turística en el cuarto trimestre.
"Estos factores se vienen a sumar a la resolución de retos estructurales todavía pendientes concentrados en la inversión en la mejora del producto, especialmente en el litoral, en la gestión de la congestión en espacios urbanos y algunos puntos de la costa en temporada alta, muy afectado por el impacto del crecimiento descontrolado de las viviendas turísticas, en un contexto global marcado por profundos cambios en los patrones de viaje de los consumidores, las oportunidades derivadas de la digitalización, la transformación demográfica y el cambio climático. En esta situación y más que nunca ante la celebración de unas elecciones generales, desde Exceltur consideramos clave que el nuevo Gobierno electo dote al turismo de la prioridad y los recursos necesarios para impulsar una nueva Política Turística de Estado", señalan desde el colectivo.