El proyecto de Feria Valladolid con el turismo del vino ha tenidos los resultados esperados. Centenares de bodegas y empresas especializadas procedentes de 15 países participaron en la primera edición de Fine, la feria internacional del enoturismo celebrada los pasados días 12 y 13 de febrero.
"El punto de partida eran las 1.400 entrevistas de trabajo programadas antes del inicio de la feria, una cifra que se ha incrementado durante el desarrollo de la feria, cumpliendo así el objetivo que nos habíamos marcado: hacer de Fine un centro de negocios para las empresas", destacaba el director general de la Feria de Valladolid, Alberto Alonso.
El formato de este encuentro ha atraído a un millar de visitantes, una cifra acorde con las previsiones estimadas dado el carácter exclusivamente profesional de los colectivos a los que va dirigida la feria. "Uno de los aspectos en los que hemos incidido ha sido en el objetivo de hacer de Fine una cita para el enoturismo internacional, y contar con la presencia de 25 bodegas portuguesas, cinco rutas y compradores procedentes de quince países, es un buen comienzo", en opinión de Alberto Alonso.