“El verdadero lujo está en la personalización, porque es algo que no se puede comprar”, comenta Studer. Para el suizo, los detalles son la clave de todo, y también que el personal del hotel actúe como un anfitrión para cada huésped. Preguntarles por el vuelo, saber si vienen con niños para tener atenciones con ellos, conocer su país de procedencia, su idioma y su cultura para recibirles según sus costumbres… Todo influye para que su experiencia sea excelente.
También el desayuno, que es uno de los momentos más importantes de la estancia, y en que el café juega un papel determinante. “Nosotros nos preocupamos por saber cómo toma el café cada huésped y el segundo día ya se lo podemos servir sin preguntar”, explica Studer, que además cuenta una amplia variedad de recetas para satisfacer a todos los gustos. De la misma manera, es vital ofrecerlo en las habitaciones, en la terraza, en las salas de reuniones… Allá donde el huésped se encuentre y también en cualquier momento del día, porque es algo que los clientes valoran.
Un servicio con el que cuenta con Nespresso Professional, que gracias a sus soluciones profesionales para hoteles y restaurantes ofrece su amplia gama de cafés en todos los espacios del hotel, así como múltiples recetas que se adaptan a los gustos más diversos. “Nespresso, al ser una marca conocida mundialmente, nos ayuda a que los huéspedes se sientan como en casa”, dice Studer, que también destaca el compromiso de la marca con la sostenibilidad y los caficultores en sus países de origen y el excelente servicio que le asegura tener respuesta ante cualquier imprevisto en menos de 24 horas.
Al final, Studer concluye: “cuando se trata de cuidar a nuestros huéspedes, no hay detalles pequeños”.