La reacción frente al anuncio de las medidas del Gobierno para paliar las consecuencias económicas del coronaviru no se ha hecho esperar por parte del sector turístico. Exceltur ha emitido un comunicado en el que alerta que el sector perderá entre 18.825 mil millones ("si dura dos meses") y 33.668 mil millones ("si son 4 meses") de actividad directa + indirectaa lo largo de 2020.
"Ante esta catastrófica caída en las ventas y asumiendo que se trata de una situación coyuntural que durará como mucho unos meses, las empresas turísticas necesitan instrumentos de flexibilización y ajuste proporcional de sus costes de mucha mayor envergadura que las anunciadas para evitar que lo que debe ser una crisis coyuntural se convierta en estructural y ponga en riesgo la viabilidad de miles de empresa sin distinción de tamañoo", mantiene el colectivo.
Según una encuesta realizada por Exceltur entre sus asociados, desde el inicio de la propagación del
virus, las caídas en las ventas se situaban al cierre del pasado 11 de marzo en el -46,0%. "A esta cifra se llega en apenas 10 días, siguiendo un ritmo de caída exponencial día tras día, desde el -4,4% del pasado 1 de marzo, cuando se inició la encuesta, pasando por el -11,6% del 4 de marzo y el -27,1% registrado el 10 de marzo", informan.
En este contexto y ante la "más que exigua e insuficiente batería que suponen las primeras medidas" presentadas, desde Exceltur solicita la activación de un segundo paquete de medidas "con urgencia". Las empresas turísticas proponen:
• Facilitar el aplazamiento de pago sin coste de las cuotas de la seguridad social y el IVA, para todas las empresas independientemente de su tamaño, a la vez que introducir la reducción de los plazos de reembolso de las liquidaciones a devolver del IVA.
• Revisar la normativa de cálculo de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades para reducir su cuantía adecuándolos a la liquidación real y suavizando así el impacto en la liquidez empresarial.
• Flexibilizar al máximo la distribución del trabajo a lo largo del año, permitiendo el descuelgue temporal de los convenios, facilitando los procesos de adelantar vacaciones e introduciendo los denominados en otras jurisdicciones “días solidarios”.
• Agilizar al máximo de días la gestión y aprobación de ERTES "imprescindible para evitar una mayor destrucción de empleo definitiva", sin que los trabajadores que pasen al ERTE consuman desempleo y las bonificaciones de las cotizaciones se aumenten al 100%.
• Ampliar la "exigua" dotación de la línea de crédito ICO de 400 millones de euros, al menos a 5000 millones de euros, aportando garantías temporales que faciliten a las empresas su acceso.
