1º Aprovechar estas semanas para regularizar las vacaciones del personal.
Con semanas por delante de venta muy reducida, y que se espera sea estacional, es el momento de cuadrar bien los festivos y vacaciones de la plantilla, para que una vez pase esta situación el establecimiento esté al cien por cien para intentar recuperar cuanto antes sus números y normalidad.
2º Analizar la situación de los almacenes y productos.
Es el momento de hacer un inventario pormenorizado, para saber en detalle que es lo que tenemos en almacenes y la cantidad de productos para poder realizar acciones de venta dirigida y sugerida de estos posibles excedentes.
Además, debemos implementar más herramientas de control de stock y mercadería con el fin de optimizar los pedidos a lo que realmente "está saliendo" de los almacenes, evitando una acumulación innecesaria, y reponer en su caso u ofrecer alternativas más beneficiosas, siempre contando con la información exhaustiva de venta que nos ofrecen las herramientas como los TPVs.
3º Aprovechar para analizar las funciones que realiza cada puesto.
Este momento va a afectar durante el tiempo que dure la "crisis", pero seguramente deje algún poso de cambio de costumbres de los clientes durante algún tiempo. Por eso, es el momento de aprovechar para analizar las funciones que realizan cada uno de los puestos de nuestro negocio con el fin de optimizar el desempeño de estos de cara a eventualidades o cambios que pudieran producirse.
4º Preparar a los puestos de responsabilidad para tener una comunicación más fluida con los miembros operativos.
El ofrecer directrices concretas y que ayuden a "normalizar" este tipo de situaciones es imprescindible para minimizar estos daños. Para ello, los puestos de responsabilidad deben de tener, si cabe, una comunicación más fluida con los puestos operativos del restaurante: informando, respondiendo a las dudas que surjan y ofreciendo flexibilidad en este momento tan delicado. Un equipo en calma transmite esa misma sensación a los clientes, y este factor ahora mismo va a ser definitivo.
5º Adaptar el marketing al entorno más que a las campañas programadas.
Las ventas van a bajar de manera elevada durante estas semanas, y el equipo de marketing debería adaptar las acciones al entorno del establecimiento más que a las campañas programadas. Es en estos momentos cuando los clientes sienten la cercanía de los establecimientos que se preocupan de ofrecer productos adaptados a la realidad de una comunidad o una colectividad, por tanto ese nivel de empatía va ser necesario para realizar las acciones de marketing contra cualquier campaña preprogramada, por muy buena que fuera.
En resumen, estas semanas van a poner en situación a nuestro sector hostelero, que deberá ser más empático y dinámico si cabe, tanto con clientes como con trabajadores, y los empresarios deberán ser más analíticos y ordenados en cada uno de los pasos que se den para sortear este situación sobrevenida.