La situación de emergencia por la expansión del coronavirus en España ha paralizado por completo el mercado turístico, y los expertos estiman que las repercusiones no tardarán en dejarse ver. En el sector se calculan pérdidas de entre 2,7 millones de turistas en el mejor de los escenarios y 6 millones si el virus no se ataja antes del verano.
Pablo Díaz Luque, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, advierte que una de las principales consecuencias es la desaparición de puestos de trabajo. Las estimaciones del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC por sus siglas en inglés) hablan de 50 millones de empleos perdidos a escala mundial. "La recuperación posterior dependerá de muchas variables internas y externas", señala Luque.
Para evaluar cuándo llegará ese momento, el experto hace referencia al último informe de GlobalWebIndex, en el que se señala que el 70 % de los estadounidenses y británicos cuyas vacaciones han sido canceladas buscará una nueva fecha dentro del próximo año. "Si el virus desaparece pronto, la recuperación podrá darse en un plazo no excesivamente dañino", coincide Díaz Luque. "Tras campañas de imagen de mercado absolutamente limpio de virus, hablamos de una recuperación en la próxima temporada, pasado el verano", añade.
Díaz Luque, prevé que los turistas más cautelosos serán los que proceden de países donde el virus no afectó en tanta medida, "que perciben el peligro de visitar España como alto". En cuanto al turismo nacional, la previsión de los analistas es que se recuperará bastante antes que el que viene de otros países.
Ayudas y transformación del sector
El experto considera que, si la paralización del país se alarga en el tiempo, "habrá que pensar en ayudas generales para el relanzamiento de la actividad cuando pase todo. Mientras tanto, habrá que ayudar a la subsistencia en parada de trabajadores y empresarios del sector".
En su opinión, el final de la situación de emergencia por el coronavirus podría ser una oportunidad para repensar modelos de negocio insostenibles "que causaban cierta turismofobia y turistificación. En Estados Unidos hay decenas de grandes superficies comerciales abandonadas; esperoque no se dé el caso de grandes hoteles en España", concluye.