Mientras la actividad del mercado inmobiliario se encuentra paralizada por la crisis del coronavirus, la consultora Laborde Marcet ha detectado un interés creciende en la adquisición de hoteles y locales comerciales en la ciudad de Barcelona, en concreto aquellos situados en laas zonas de El Eixample y Ciutat Vella, "distritos con una parte muy importante de la oferta disponible y con una elevada concentración de empresas y actividad turística".
La explicación de esta situación responde, según Gerard Marcet, socio fundador de Laborde Marcet, a que "en un momento en el que la volatilidad en la Bolsa es más que notable, los inversores se muevan hacia otros sectores más seguros como el real estate, pues en estos momentos la prioridad es minimizar el riesgo y apostar por activos estables que vayan a garantizar la rentabilidad de, por lo menos, entre el 3% y el 6%. El retorno de la inversión puede ser mucho mayor si se tienen en cuenta las potenciales plusvalías que pueden obtenerse en el momento de la desinversión".
Según sus datos, los inversores inmobiliarios cuentan con presupuestos a partir del millón de euros para activos de retail y que superan los 20 millones para la compra de edificios en zonas prime.
"Lo que los inversores en real estate quieren comprar, ahora más que nunca, son hoteles y locales comerciales prime. En cuanto esta crisis pasajera pase, el atractivo de los activos ubicados en zonas de paso seguirá siendo muy alto para los inversores. En las calles principales de Barcelona la actividad es frenética en circunstancias normales, por lo que cuando esta situación coyuntural pase, la facturación de las empresas y el consumo volverán a la normalidad", augura el otro socio fundador de la firma, Miquel Laborde.
No obstante, ambos coinciden en la importancia de los plazos en este contexto inédito: "Esta crisis sanitaria se puede convertir en económica si la actividad de las empresas queda bloqueada durante más de lo previsto. Barcelona es una ciudad con una economía que depende, en gran medida, del turismo. Si sectores como la hostelería y la restauración no vuelven a generar ingresos y empleo antes del inicio del verano, sí podríamos llegar a una situación económica crítica. No obstante, si la evolución del Covid-19 sigue los pasos que ya se han dado en China, estamos ante un escenario controlable en un par de meses. Además, hay que tener en cuenta que, muy probablemente, España salga antes de esta crisis que muchos otros países en los que la curva de contagios está empezando a crecer ahora", mantienen.