Muchas cadenas hoteleras han transformado sus establecimientos en espacios medicalizados para albergar enfermos leves o que se encuentren en fase de aislamiento por el COVID-19, así como a personal de servicios esenciales. En estos espacios, es importante llevar a cabo las recomendaciones de lavado reflejadas en una guía de buenas prácticas para los establecimientos y trabajadores del sector turístico elaborada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en colaboración con el Ministerio de Sanidad.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, textiles de baño, habitación y comedor deben pasar por lavados de proceso industrial con temperaturas que vayan de los 60 a los 90ºC con el detergente habitual, aumentando la frecuencia en el cambio de los mismos y recomendando no sacudir la ropa sucia antes del proceso de lavado.
"Desde Resuinsa queremos explicar que el lavado industrial es un proceso muy agresivo que produce un desgaste extraordinario en cualquier prenda. Los textiles que se someten a este tipo de lavados, deben de tener gran resistencia y conseguir mantener sus cualidades a lo largo del tiempo", apunta la compañía.
En este tipo de procesos intervienen múltiples factores agresivos para la prenda como son la temperatura de lavado, los detergentes y químicos utilizados, la temperatura de secado, y la temperatura de calandrado y prensado.
Por otro lado, la proveedora de soluciones textiles quiere unirse a las muestras de apoyo a la hostelería española, "un referente a nivel mundial y hoy más que nunca nos reafirmamos, es un referente de solidaridad", mantiene.