Fira de Barcelona, al igual que la mayoría de organizaciones feriales internacionales, ha tenido que replanificar su calendario de eventos con la finalidad de concentrarlos en el último cuatrimestre de este año, como es el caso de Hostelco o Alimentaria, que se celebrarán del 14 al 17 de septiembre.
En este tiempo, está elaborando un protocolo para garantizar la máxima seguridad y prevención en sus recintos. "La institución trabaja con la perspectiva de reanudar la celebración de salones a partir de septiembre, adoptando nuevos formatos y las medidas de prevención necesarias con el objetivo de volver a ser motor económico y dar apoyo a las empresas en un momento de gran complejidad para todos", apunta Constantí Serrallonga, director de Fira Barcelona.
Para la redacción de estas medidas, se trabaja con "acreditados consultores y expertos médicos", y "pensando tanto en las propias directrices que marquen las autoridades, como en los trabajadores, expositores, visitantes, organizadores, proveedores y asistentes a sus eventos, sobre todo en los de carácter profesional (B2B), de características muy específicas y diferenciadas respecto a otro tipo de actividades masivas".
Entre otras cuestiones, el protocolo establece el acondicionamiento de espacios, regulación de flujos de visitantes y de aforos, controles de salud, higiene, distanciamiento físico, desinfección y limpieza de zonas comunes y stands, información y apoyo sanitario, sistemas específicos de acreditación y organización de los servicios de restauración.
A nivel internacional, la institución ha participado activamente en la definición de las recomendaciones internacionales de actuación a raíz de formar parte de organismos como como EMECA (European Major Exhibition Centres Association) y UFI, asociación internacional de la industria ferial; así como con la Asociación de Ferias de España (AFE).