Durante el periodo de máximo confinamiento, del 15 de marzo al 30 de abril, la restauración española ha convervado sólo el 9,6% de su negocio, según la empresa de investigación de mercados The NPD Group. Esto ha supuesto unas pérdidas en las ventas que llegan a los 4.333 millones de euros, respecto al 2019. "Únicamente se ha mantenido uno de cada diez euros de los facturados en las mismas semanas del año pasado”, destaca Vicente Montesinos, director ejecutivo de The NPD Group en España.
Según los datos que maneja la consultora, cada bar, cafetería o restaurante en España ha dejado de ingresar durante estas seis semanas una media de 16.000 euros por unidad.
En cuanto al servicio a domicilio durante este periodo, el canal ha crecido un 5%, lo que supone una ganancia de ventas de 10 millones de euros, "una cifra menor comparada con los 3.850 millones de euros de negocio perdido en sala por el sector", señalan los analistas.
Más restauración organizada y nuevo consumo
The NPD Group también ha entrevistado a los consumidores para conocer cómo se comportarán los españoles tras el confinamiento. Así ha comprobado que el 59% asegura que volverán a los bares, restaurantes o cafeterías en el primer mes de reapertura de estos establecimientos, si bien un porcentaje similar (57%) cree que los establecimientos de restauración son lugares de riesgo de contagio y cerca de dos tercios (63%) solo seleccionarán aquellos restaurantes, bares y cafeterías que conocen y en los que confían.
Las mayores exigencias del consumidor ahora son la higiene y la seguridad, y respecto a los nuevos hábitos, Montesinos apunta a que "el trabajo remoto y la distancia social obligadas durante estas semanas influirán en el comportamiento del consumidor en la llamada nueva normalidad. Anticipar sus patrones con acierto puede constituir una ventaja estratégica para los operadores que sepan leerlos", reconoce.
En su opinión, la crisis sanitaria conducirá a un sector con menos puntos de venta, más profesionalizados y con mayor peso de la restauración organizada. Además, "cambiará sustancialmente la relevancia del consumo fuera del establecimiento, tanto del envío a domicilio, como de la comida para llevar”, concluye Vicente Montesinos.