Durante el proceso de desescalada, la empresa Hataclaps está sondeando cómo se comporta el consumidor de restauración. Para ello, ha realizado una encuesta con 400 participantes de edades comprendidas entre los 30 y los 60 años residentes en Madrid y Barcelona, y que antes de la crisis sanitaria realizaban un gasto mínimo de 100 euros al mes en bares y restaurantes.
De los primeros resultados de su estudio, realizado entre el 30 de abril y el 4 de mayo, se concluye que el 86% de los hombre declara que volvería a un restaurante después del estado de alarma, mientras que el porcentaje se sitúa en el 81% en el caso de las mujeres. En términos generales, estos demandan precios medios de menú de hasta 10 euros por comensal.
La edad o parece ser un factor determinante, pero sí hay diferencias por ciudades: los barceloneses se muestran más dispuestos a consumir fuera del hogar que los madrileños.
Quienes se muestran reticentes apuntan al miedo al contagio y el "el ambiente enrarecido que habrá en el restaurante", como sus principales frenos.
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Por lo que respecta a los restaurantes, los encuestados esperan que amplíen la distancia entre mesas y garanticen la higiene tanto del personal como del local.
