Los malos augurios se hacen realidad para el segmento de la hostelería española. El último sondeo realizado por Hostelería de España a través de una encuesta a 993 establecimientos de restauración en el periodo del 6 al 13 de julio plantea un escenario con 65.000 locales abocados al cierre definitivo, superando la cifra provisional anunciada en pleno confinamiento, y con pérdidas de entorno al 50% de la facturación del sector.
"Estamos viviendo los rebrotes de manera gravísima. Si ya se habían abierto alrededor del 80% de los establecimientos, en muchos de los casos haciéndolo a pérdidas, ahora aquellos que se mantenían a duras penas se han visto obligados ha cerrar de nuevo por los rebrotes. A lo que se suma mensajes contradictorios, la situación de aforo y distancia, la obligación de la mascarilla en las terrazas...y un montón de factores están afectando a los momentos de consumo", se lamenta Jose Luis Yzuel, presidente del colectivo Hostelería de España.
Si bien la situación es desigual por territorios, así como por segmentos de actividad, los datos más recientes hablan de un 19,6% del sector que mantiene la persiana cerrada y un 26,8% que espera abrir el próximo septiembre, una circunstancia que se da como consecuencia de que "no existe un volumen de demanda suficiente en su zona que permita la apertura". Esta situación se da sobre todo en áreas turísticas de interior, ciudades de mediano y pequeño tamaño.
Ante esta falta de consumo, el 27,3% de los establecimientos que habían abierto han tenido que volver a cerrar. "El 35,1% está en una situación de grave pérdida de clientes, tras haber experimentado una caída de clientes que va del 50 al 75%", apuntaba en la presentación Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España.
Además de exigir una mayor diligencia a la hora de controlar los rebrotes, evitando nuevos confinamientos, los colectivos que forman la cadena de valor horeca (Hostelería de España, Fiab y Aecoc), unidos en la plataforma Juntos Con la Hostelería, reclaman que se reactive la demanda a través de incentivos al consumo a través de bonos, "medida que ya se lleva a cabo en otros países europeos con buenos resultados", han destacado.
Asimismo, se insiste en la necesidad de extender los ERTEs así como el planteamiento de un IVA superreducido de carácter temporal que promueva la recuperación del sector y el establecimientos de ayudas directas a las empresas, entre otras.
